¿Cómo se trabaja la potencia en el fútbol?

Entrenamiento de Fuerza para Futbolistas

14/10/2025

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El fútbol moderno exige un nivel de preparación física cada vez más alto. No basta con tener técnica y táctica; la condición física integral, incluyendo la fuerza, es un pilar fundamental. El entrenamiento de fuerza para futbolistas se trabaja en conjunto con otros factores cruciales como la potencia, la velocidad, el control y la resistencia, sentando las bases para un rendimiento óptimo tanto individual como colectivo.

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El estudio y la planificación de estos entrenamientos requieren conocimientos fisiológicos precisos para maximizar el rendimiento del equipo. Un programa de fuerza bien diseñado no solo potencia la capacidad atlética, sino que también es una herramienta esencial para la prevención de lesiones y la mejora de la recuperación.

¿Cómo entrenar la fuerza en el fútbol?
DESGLOSAMOS LOS SIGUIENTES EJERCICIOS RECOMENDADOS PARA TRABAJAR EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA PARA FÚTBOL:1Sentadillas con salto final.2Saltos con un escalón: en subida y en bajada.3Rotaciones en posición 90º con carga extra.4Flexiones simples y con impulso.5Zancadas con polea.
Índice de Contenido

Beneficios Clave del Entrenamiento de Fuerza en el Fútbol

Incorporar circuitos de entrenamiento de fuerza en la rutina de un futbolista aporta múltiples ventajas que se reflejan directamente en el campo de juego:

  • Mejora del rendimiento general: Permite ejecutar acciones con mayor potencia y eficacia.
  • Potenciación de la forma física: Contribuye a un acondicionamiento corporal más completo y funcional.
  • Prevención de la aparición de lesiones: Músculos y articulaciones más fuertes son más resistentes a los impactos y movimientos inesperados propios del fútbol.
  • Optimización de la recuperación tras los partidos: Un cuerpo mejor preparado soporta mejor el desgaste y se recupera más rápido.

Tipos de Fuerza a Trabajar

En el contexto del fútbol, distinguimos dos tipos principales de fuerza que deben ser abordados en el entrenamiento:

La fuerza genérica se enfoca en mejorar la capacidad general de contracción muscular, tanto en resistencia como en fuerza pura. Se trabaja a través de ejercicios básicos que preparan el cuerpo para demandas más específicas.

La fuerza específica, por otro lado, se refiere a la aplicación de la fuerza en acciones muy concretas que ocurren dentro del campo de juego. Esta se subdivide en cuatro áreas de trabajo fundamentales: el contacto, el salto, el golpeo y el desplazamiento.

Mediante una variedad de ejercicios específicos, es posible potenciar ambos tipos de fuerza, adaptando el enfoque según las necesidades individuales y del equipo.

Métodos y Ejercicios para Entrenar la Fuerza Específica

Para abordar la fuerza específica en el fútbol, se emplean diferentes métodos y ejercicios orientados a las acciones típicas del juego.

1. Ejercicios de Fuerza de Desplazamiento

El fútbol implica constantes cambios de ritmo, aceleraciones, frenadas y sprints. La fuerza de desplazamiento aborda la capacidad del jugador para generar y controlar fuerza durante estas acciones. Analíticas avanzadas pueden medir y rastrear el rendimiento en carrera, sprints, frenadas, etc.

Dentro de la fuerza de desplazamiento, se distinguen cuatro subsecciones clave:

Fuerza Excéntrica

La fuerza excéntrica se manifiesta al controlar un movimiento o resistir una fuerza externa, como al bajar escaleras, frenar después de un sprint o aterrizar tras un salto. Fisiológicamente, ocurre cuando un músculo se alarga mientras genera fuerza, resistiendo una carga mayor que la fuerza producida. Es crucial en la pretemporada para la readaptación. Se enfoca en el tren inferior y el core. Ejemplos:

  • Caída controlada hacia adelante desde posición de rodillas, sujetando los tobillos.
  • Sentadillas a 90 grados con resistencia de gomas, manteniendo la posición.
  • Salidas con cambios de dirección y resistencia de goma en la cintura, activando la fuerza excéntrica en la pierna que cambia de dirección.

Fuerza Máxima

La fuerza máxima es la capacidad de un músculo o grupo muscular para generar la mayor fuerza posible en un instante con una carga determinada. Está directamente relacionada con la potencia y la velocidad, y es fundamental para la adaptación muscular a lo largo de la temporada. Se recomienda aumentar el peso progresivamente una vez perfeccionada la técnica para evitar lesiones. Es el paso previo al trabajo de fuerza explosiva. Ejemplos:

  • Sentadillas traseras (con barra en la espalda) y frontales (con barra en el pecho).
  • Curl de femoral tumbado y extensión de pierna con pesas.
  • Sentadillas búlgaras.
  • Peso muerto con barra.
  • Sujeción de tobillos y caída controlada del tronco (variante excéntrica).

Un jugador de fútbol, según recomendaciones de especialistas, debería aspirar a realizar al menos una repetición con ciertos pesos mínimos en ejercicios clave. Por ejemplo, en sentadilla, entre 1 y 1.75 veces su peso corporal; en peso muerto, entre 1.5 y 2 veces su peso corporal; y en press de banca, entre 0.5 y 1 vez su peso corporal. Se sugiere comenzar con pesos ligeros, perfeccionar la técnica para una repetición, y luego progresar a series de 3 a 5 repeticiones, completando 3 series.

Fuerza Explosiva

La fuerza explosiva es la capacidad de mover una carga o el propio cuerpo contra una resistencia en el menor tiempo posible. Es determinante para el rendimiento en acciones rápidas. Puede ser integrada en el juego o trabajada de forma descontextualizada. Se entrena de forma intensa, 1-2 veces por semana, con 5-6 series de 8-10 repeticiones y descansos de 4 minutos. Ejemplos:

  • Sentadillas con salto al final del movimiento.
  • Saltos sobre o desde escalones.
  • Rotaciones con carga extra en posición de 90 grados.
  • Flexiones con impulso (pliométricas).
  • Zancadas con polea o resistencia.

La fuerza explosiva es vital para aceleraciones rápidas, saltos potentes y golpeos veloces.

Fuerza de Resistencia

La fuerza de resistencia es la habilidad de mantener un esfuerzo muscular constante durante un tiempo prolongado sin fatigarse. Está ligada a la fuerza máxima y la intensidad del esfuerzo. Un plan nutricional adecuado es clave para optimizar esta capacidad. Ejemplos:

  • Carreras a velocidad con paradas inesperadas.
  • Carreras con balón sorteando obstáculos.
  • Combinaciones de saltos y salidas rápidas a carrera (laterales, con escaleras, etc.).
  • Desplazamientos laterales con y sin balón, con y sin obstáculos.

2. Ejercicios de Fuerza de Contacto

El contacto es una acción omnipresente en el fútbol: disputas por el balón, la posición, la posesión, entradas, robos. Un trabajo de fuerza de contacto eficaz requiere desarrollar la musculatura general, con especial énfasis en el tronco y el tren inferior. Se busca desarrollar la musculatura en estas zonas mediante ejercicios de alta intensidad que simulen o incluyan el contacto real entre jugadores. Las dinámicas de grupo son ideales para este tipo de trabajo.

¿Qué se entrena primero en el fútbol?
El entrenamiento de fuerza el día antes del partido de fútbol. El entrenamiento de fuerza en el fútbol y en cualquier deporte es el eje vertebrador de cualquier programa de entrenamiento.

3. Ejercicios de Fuerza de Salto

El salto es fundamental en muchas acciones del juego, desde despejes y remates de cabeza hasta paradas del portero y disputas aéreas. La fuerza de salto no solo depende de la altura, sino también de la técnica, la coordinación, la estabilidad y la percepción visual. El desarrollo muscular del tren inferior es crucial. Ejemplos:

  • Ejercicios específicos para el tren inferior.
  • Caídas y recuperaciones controladas.
  • Ejercicios de propiocepción (plataformas inestables, botes de balón, desequilibrios con resistencia, etc.) para mejorar la estabilidad y la coordinación durante el salto y el aterrizaje.

Estos ejercicios de salto a menudo se realizan con oposición, simulando situaciones de juego como despejes o remates.

4. Ejercicios de Fuerza de Golpeo

El golpeo del balón es quizás la acción más característica del fútbol: pases, tiros, saques. La fuerza de golpeo implica la coordinación, el equilibrio, la precisión y, por supuesto, la potencia. Se enfoca en zonas clave como los extensores de rodilla, cadera, aductores y la zona sacroilíaca.

Ejercicios recomendados:

  • Ejercicios abdominales (scoops, elevación de piernas/glúteos, encogimientos) combinados con movimientos de remate.
  • Ejercicios para fortalecer los lumbares (poleas, dominadas, remo, pull-over).
  • Extensiones lumbares (elevaciones alternas de piernas/brazos, extensión completa boca abajo).
  • Ejercicios para isquiotibiales (skipping ruso, elevación de pelvis, curl nórdico, peso muerto, puente isométrico).
  • Ejercicios de levantamiento del suelo.
  • Circuitos que incluyan disparos a puerta desde diferentes áreas.

Es vital prestar especial atención a la zona de las rodillas, ya que soporta gran estrés en estas rutinas.

Aspectos Biomecánicos y Fisiológicos de la Fuerza en el Fútbol

Para comprender la fuerza en el futbolista, es necesario adentrarse en la biomecánica. La fuerza muscular no genera desplazamientos lineales, sino angulares. Se mide como 'momento de fuerza' o 'torque', que es el producto de la fuerza aplicada y la distancia al centro de rotación (N*m). La velocidad impresa al balón depende del momento de fuerza generado por los músculos de cadera, rodilla y tobillo, así como de la masa inercial del miembro inferior.

Estudios han investigado si el entrenamiento de fuerza aumenta significativamente la velocidad del balón. Algunos sugieren que incrementos notables en el torque del cuádriceps (ej. 20%) podrían resultar en aumentos modestos (1-2%) en la velocidad del balón, lo cual no siempre es estadísticamente significativo. Esto podría deberse a que las velocidades angulares de entrenamiento son a menudo menores que las del golpeo real, y quizás se necesite mayor énfasis en los músculos flexores del muslo.

La fuerza muscular en el campo puede evaluarse con métodos simples como los tests de salto (salto vertical con contramovimiento, salto desde sentadilla, etc.). Estos tests miden el desplazamiento en vuelo del centro de gravedad, que se relaciona con la fuerza de extensión de las piernas. Existen datos normativos que comparan el rendimiento en estos saltos entre jugadores profesionales y amateurs, y a través de diferentes edades.

Por ejemplo, los datos de saltos verticales (como el Squat Jump o el Countermovement Jump) muestran que, en general, los jugadores profesionales tienden a tener un rendimiento superior en comparación con los amateurs, lo que sugiere una mayor capacidad de fuerza explosiva en el tren inferior. La potencia media durante series de saltos también es un indicador relevante. Estos datos son útiles para monitorizar el progreso y comparar el rendimiento dentro de un equipo y con poblaciones de referencia.

Tabla conceptual: Rendimiento en Salto Vertical (Ejemplo)

Tipo de JugadorRendimiento en Salto (cm)
Profesional (Media)Mayor
Amateur (Media)Menor

Nota: Estos valores son conceptuales basados en la descripción de diferencias entre grupos.

Respecto a la composición de fibras musculares, los futbolistas no presentan una distribución significativamente diferente a la población general, aunque las demandas posicionales pueden influir.

¿Cómo se trabaja la potencia en el fútbol?
En el fútbol moderno la potencia, es decir, la realización de acciones a la máxima velocidad y con el máximo posible de fuerza es lo que determina y garantiza los resultados (golpear el balón, carreras de 10-20 metros a la máxima intensidad de la velocidad, saltos, etc.).

La relación entre el momento de fuerza de los músculos flexores y extensores de la pierna (isquiotibiales vs. cuádriceps) es un factor importante. En futbolistas, esta relación (flexores/ extensores) suele ser mayor que en personas sedentarias, alcanzando alrededor del 60% a bajas velocidades angulares y hasta el 75% a altas velocidades. Mantener un equilibrio de fuerza entre estos grupos es crucial para el rendimiento y, según algunas hipótesis, para reducir el riesgo de lesiones. Aunque los extensores (cuádriceps) suelen ser más potentes, especialmente en defensores y porteros, un adecuado desarrollo de los flexores (isquiotibiales) es vital.

Interesantemente, el entrenamiento de un grupo muscular (ej. extensores) puede tener efectos positivos, aunque menores, en los músculos contralaterales, posiblemente debido a adaptaciones neuromusculares más que a hipertrofia. Sin embargo, los efectos del entrenamiento de un grupo sobre sus antagonistas directos (ej. cuádriceps entrenado impactando en isquiotibiales) no siempre son claros o significativos.

Preguntas Frecuentes sobre el Entrenamiento de Fuerza en Fútbol

A continuación, abordamos algunas dudas comunes:

¿Qué tipo de fuerza necesita principalmente un futbolista?

Un futbolista necesita una combinación de fuerza. Es crucial la fuerza explosiva para acciones rápidas como sprints, saltos y golpeos potentes. También es importante la fuerza máxima como base para desarrollar la potencia, la fuerza excéntrica para frenadas y cambios de dirección, y la fuerza de resistencia para mantener el esfuerzo durante todo el partido.

¿Cómo se mide la fuerza en el fútbol?

La fuerza muscular aplicada en movimientos angulares (como los de las piernas al golpear) se mide como momento de fuerza o torque (N*m). En el campo, se pueden usar tests funcionales simples como los saltos verticales (Squat Jump, Countermovement Jump) para evaluar la potencia del tren inferior.

¿El entrenamiento de fuerza mejora la velocidad del golpeo de balón?

Aunque la lógica sugiere que sí, estudios experimentales no siempre muestran un aumento drástico. Incrementos significativos en la fuerza muscular pueden traducirse en aumentos modestos en la velocidad del balón. Esto podría deberse a la complejidad del gesto de golpeo y a que las velocidades de entrenamiento a menudo difieren de las del gesto deportivo real.

¿Es importante el equilibrio de fuerza entre cuádriceps e isquiotibiales?

Sí, es muy importante. Mantener una relación de fuerza adecuada entre los músculos flexores (isquiotibiales) y extensores (cuádriceps) de la pierna es crucial para el rendimiento, especialmente en acciones de sprint y golpeo, y se hipotetiza que también ayuda a reducir el riesgo de lesiones, particularmente en los isquiotibiales.

¿Cuántas veces por semana debe entrenar fuerza un futbolista?

Las recomendaciones varían, pero una frecuencia común sugerida por especialistas es de 2 a 3 veces por semana, integrando el entrenamiento de fuerza dentro del plan general de preparación física del equipo o del jugador.

Conclusión

El entrenamiento de fuerza es un componente indispensable en la preparación física del futbolista moderno. Abordar la fuerza de manera integral, trabajando tanto la capacidad genérica como las manifestaciones específicas (desplazamiento, contacto, salto, golpeo), permite mejorar el rendimiento, aumentar la resistencia a las lesiones y optimizar la recuperación. Un enfoque planificado, basado en el conocimiento de la biomecánica y fisiología del fútbol, es clave para liberar todo el potencial físico de un jugador.

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