30/06/2023
En el mundo del deporte y el entrenamiento, a menudo nos centramos en la fuerza física, la resistencia o la técnica. Sin embargo, hay un componente crucial que sustenta todo rendimiento, no solo en el ámbito deportivo, sino en la vida diaria: nuestra capacidad cognitiva. El entrenamiento neurocognitivo emerge como un método avanzado diseñado específicamente para fortalecer las funciones cerebrales que rigen nuestra capacidad de aprender, recordar, prestar atención y tomar decisiones.

Esta disciplina va más allá de simples ejercicios de memoria o juegos mentales. Se trata de un enfoque estructurado y científico que busca optimizar la forma en que nuestro cerebro procesa la información. Imagina tu cerebro como un músculo complejo que, con el entrenamiento adecuado, puede mejorar su eficiencia y potencia. El entrenamiento neurocognitivo aplica este principio a las habilidades mentales fundamentales.
¿Qué Implica Exactamente el Entrenamiento Neurocognitivo?
El entrenamiento neurocognitivo es un método especializado que se enfoca en entrenar el cerebro para mejorar el rendimiento en tareas cognitivas específicas. Estas tareas requieren una serie de habilidades mentales, incluyendo la atención, la concentración, la memoria (tanto a corto como a largo plazo) y las funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas son un conjunto de habilidades cognitivas de orden superior que nos permiten planificar, organizar, gestionar nuestro tiempo, priorizar tareas, controlar nuestros impulsos y regular nuestras emociones. Cuando estas funciones no operan de manera óptima, pueden surgir dificultades significativas en la vida académica, profesional y personal.
Por lo tanto, el entrenamiento neurocognitivo no solo busca afinar habilidades básicas como recordar nombres o números, sino también fortalecer las estructuras cerebrales que nos permiten enfrentar desafíos complejos, mantener el enfoque en un objetivo a largo plazo y adaptarnos a nuevas situaciones.
¿Quién se Beneficia del Entrenamiento Neurocognitivo?
El entrenamiento neurocognitivo puede ser transformador para una amplia gama de personas. Generalmente, se requiere cuando un individuo presenta dificultades en sus capacidades cognitivas, ya sea debido a condiciones presentes desde el nacimiento o desarrolladas a lo largo de la vida.
Condiciones Congénitas o del Desarrollo
Una categoría importante de beneficiarios son aquellos que nacen con condiciones que afectan su capacidad innata para concentrarse, recordar o procesar información de manera eficiente. Las más comunes incluyen:
- Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): Caracterizados por dificultades significativas en la atención, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad.
- Dislexia: Una dificultad específica en la lectura que afecta el procesamiento fonológico.
- Síndrome de Asperger: Parte del espectro autista, que puede implicar patrones de pensamiento rígidos y dificultades en la interacción social, a menudo relacionados con el procesamiento de la información.
- Diversas Dificultades de Aprendizaje: Como la disgrafía (dificultad para escribir), la discalculia (dificultad con las matemáticas), la dispraxia (dificultad con la coordinación motora y la planificación de movimientos) y el Trastorno del Procesamiento Auditivo Central (TPAC), que afecta la forma en que el cerebro interpreta los sonidos.
En estos casos, el entrenamiento neurocognitivo no es una cura, sino un medio para construir y fortalecer las vías neuronales que permiten compensar estas dificultades y mejorar el funcionamiento diario.
Condiciones Adquiridas
Otra categoría significativa incluye a personas cuyas capacidades cognitivas se han visto afectadas por eventos o procesos posteriores. Esto puede ocurrir como resultado de:
- Lesiones Cerebrales: Como las causadas por un ictus (accidente cerebrovascular) o un traumatismo craneoencefálico debido a un accidente. Estas lesiones pueden dañar áreas específicas del cerebro responsables de funciones cognitivas.
- Envejecimiento: Si bien cierto declive cognitivo es una parte natural del proceso de envejecimiento, en algunos casos, este declive puede ser más pronunciado o impactante en la calidad de vida. El entrenamiento puede ayudar a mitigar estos efectos y mantener la agudeza mental.
- Estrés Crónico: La exposición prolongada al estrés tiene un impacto negativo bien documentado en la función cerebral, afectando la memoria, la concentración y la capacidad de tomar decisiones.
Para estas personas, el entrenamiento neurocognitivo es una herramienta vital para la rehabilitación y la recuperación, ayudando al cerebro a reorganizarse y compensar las áreas afectadas.
Entrenamiento Neurocognitivo vs. Otras Opciones
Es natural preguntarse cómo se compara el entrenamiento neurocognitivo con otras estrategias comúnmente utilizadas para abordar las dificultades cognitivas, como la medicación, los remedios naturales o los juegos mentales.
Medicamentos
Si bien la medicación es una opción frecuente, especialmente para condiciones como el TDAH, presenta varias limitaciones según la información proporcionada:
- No Resuelve el Problema Permanentemente: La medicación controla los síntomas mientras se toma, pero no enseña al cerebro a funcionar de manera diferente a largo plazo.
- No Hay Aprendizaje Subyacente: La persona no adquiere habilidades cognitivas duraderas que le permitan mejorar su condición de forma autónoma.
- Efectos Temporales: La mejora en el enfoque o la atención solo dura mientras el medicamento está activo en el sistema.
- Mejora Parcial: Solo pueden mejorar parcialmente el enfoque, pero no potencian habilidades cognitivas específicas de manera integral.
- Posibles efectos secundarios: Se asocian con una amplia gama de efectos secundarios, desde leves (falta de apetito, dificultad para dormir) hasta más graves (alucinaciones, problemas cardíacos).
El entrenamiento neurocognitivo, en contraste, busca una mejora a largo plazo al modificar activamente los patrones de funcionamiento cerebral.
Remedios Naturales
Los remedios naturales pueden tener efectos calmantes o neuroprotectores en algunos casos. Sin embargo, según la perspectiva presentada, no pueden corregir los patrones neurocognitivos subyacentes que causan las dificultades. Para lograr esa corrección fundamental, se necesita un enfoque neurocognitivo dirigido.
Juegos Mentales ("Brain Games")
Los juegos mentales pueden ser divertidos y ofrecer cierta estimulación. No obstante, la información sugiere que, si bien pueden ser entretenidos, no suelen ser "correctivos" en el sentido de abordar las causas fundamentales de trastornos como el TDAH u otras dificultades significativas. Estas condiciones requieren un enfoque remedial más profundo y estructurado que el entrenamiento neurocognitivo está diseñado para ofrecer.
| Característica | Entrenamiento Neurocognitivo | Medicamento (ej. TDAH) |
|---|---|---|
| Enfoque Principal | Aborda la raíz del problema, modifica patrones cerebrales. | Controla los síntomas. |
| Duración del Efecto | Potencialmente permanente con entrenamiento continuado. | Solo mientras se toma la dosis. |
| Aprendizaje de Habilidades | Sí, enseña al cerebro nuevas formas de procesar información. | No, no enseña habilidades cognitivas duraderas. |
| Mejora de Habilidades Específicas | Potencia múltiples habilidades (atención, memoria, funciones ejecutivas). | Puede mejorar parcialmente el foco, pero no potencia habilidades específicas. |
| Riesgo de Efectos Secundarios | Generalmente bajo (no farmacológico). | Puede tener efectos secundarios leves a graves. |
| Naturaleza de la Solución | Remedial y correctiva. | Sintomática y temporal. |
Abordando la Raíz del Problema
La gran diferencia del entrenamiento neurocognitivo radica en su enfoque integral. No se limita a enmascarar los síntomas, sino que va directamente a la base del problema: la propia fundación neurocognitiva del cerebro que permite el procesamiento adecuado de la información en todos los niveles.
Durante el proceso de entrenamiento, el cerebro aprende activamente a enfocar, concentrarse y prestar atención. Y esto es crucial: no solo cuando las cosas son interesantes o emocionantes, sino también cuando no lo son, siempre que la persona necesite mantener el foco en un tema o tarea.
Esto se traduce en mejoras tangibles en la vida diaria. Permite a una persona leer cualquier material, procesarlo adecuadamente y recordar los detalles necesarios para poder recuperar esa información de manera efectiva cuando sea necesario. También mejora la capacidad para escuchar conversaciones, retener su contenido y utilizarlo en el futuro. Estas habilidades cognitivas son fundamentales para el éxito académico, profesional y social.
El entrenamiento se basa en el desarrollo y la mejora de una serie de habilidades cognitivas centrales. Al fortalecer estas habilidades, se puede mejorar drásticamente la capacidad general de una persona para procesar información de manera efectiva. Es vital entender que la inteligencia y las dificultades de procesamiento de información son cosas separadas. Una persona puede ser muy inteligente pero aún así tener dificultades para procesar la información correctamente en ciertas situaciones. El propósito de esta terapia es construir un puente robusto entre el verdadero potencial de una persona y su capacidad para aplicar esa inteligencia en la vida cotidiana.
Experiencia y Resultados Esperados
Las clínicas y centros especializados en entrenamiento neurocognitivo suelen contar con años de experiencia tratando a individuos con diversas dificultades cognitivas. La experiencia sugiere una alta tasa de éxito al abordar estas cuestiones.
El proceso generalmente comienza con una evaluación exhaustiva para identificar las áreas cognitivas específicas que necesitan fortalecimiento. Basándose en esta evaluación, se diseña un curso de tratamiento individualizado para maximizar la efectividad.
Con el entrenamiento continuado, las personas suelen notar mejoras iniciales generalmente en unos pocos meses. A medida que el entrenamiento progresa, el progreso se consolida y las nuevas habilidades se vuelven una segunda naturaleza, integrándose de forma natural en el funcionamiento diario.
Gracias a la tecnología moderna, gran parte del entrenamiento puede realizarse ahora desde casa, lo que ofrece comodidad y flexibilidad. Este entrenamiento a menudo se lleva a cabo bajo la supervisión y el apoyo de profesionales, con seguimientos periódicos para asegurar que la persona esté progresando adecuadamente y que el plan de entrenamiento se ajuste según sea necesario.
En cuanto a los resultados esperados, muchos pacientes reportan una mejora notable después de tan solo 10 a 15 sesiones. Sin embargo, a menudo se requieren más sesiones para profundizar el efecto del entrenamiento y, lo que es más importante, para asegurar que los cambios en las funciones cerebrales se vuelvan permanentes y sostenibles a largo plazo. La duración total del entrenamiento varía según las necesidades individuales y los objetivos establecidos.
Preguntas Frecuentes sobre el Entrenamiento Neurocognitivo
Aquí respondemos algunas preguntas comunes que suelen surgir sobre este tipo de entrenamiento:
¿Es el entrenamiento neurocognitivo adecuado para mí?
Si experimentas dificultades persistentes con la atención, la concentración, la memoria, la organización, la planificación, la gestión del tiempo, o si tienes una condición diagnosticada como TDAH, dislexia, o te estás recuperando de un ictus o lesión cerebral, es muy probable que puedas beneficiarte. Una evaluación profesional es el primer paso para determinar si es el enfoque adecuado para tus necesidades específicas.
¿Cuánto tiempo dura una sesión de entrenamiento?
La duración de las sesiones puede variar dependiendo del programa y la clínica, pero suelen ser sesiones regulares y estructuradas, diseñadas para mantener la intensidad y el enfoque necesarios para estimular el cambio neurocognitivo.
¿Cuándo empezaré a ver resultados?
Según la experiencia, muchas personas notan mejoras visibles después de 10 a 15 sesiones. Sin embargo, los cambios más profundos y la consolidación de las habilidades requieren un compromiso con el entrenamiento durante un período más extenso, a menudo varios meses.
¿Puede el entrenamiento neurocognitivo reemplazar la medicación?
El entrenamiento neurocognitivo aborda la raíz de las dificultades cognitivas de una manera diferente a la medicación, que gestiona los síntomas. Si bien para algunas personas puede reducir la necesidad de medicación o mejorar su efectividad, cualquier decisión sobre la medicación debe tomarse siempre en consulta con un médico especialista.
¿El entrenamiento es solo para niños?
No, el entrenamiento neurocognitivo es efectivo tanto para niños como para adultos. El cerebro tiene plasticidad a lo largo de toda la vida, lo que significa que puede cambiar y mejorar a cualquier edad. Es beneficioso para estudiantes, profesionales, personas mayores y aquellos en rehabilitación.
¿Puedo hacer el entrenamiento en casa?
Sí, gracias a la tecnología moderna, muchos programas de entrenamiento neurocognitivo permiten realizar sesiones desde casa. Sin embargo, es crucial que este entrenamiento se realice bajo la supervisión y el apoyo de profesionales cualificados que puedan guiar el proceso y asegurar su efectividad.
En Resumen
El entrenamiento neurocognitivo representa un enfoque poderoso y basado en la evidencia para mejorar las capacidades mentales fundamentales. Al dirigirse a la base misma de cómo el cerebro procesa la información, ofrece una alternativa o un complemento valioso a otras estrategias, con el potencial de generar cambios permanentes y significativos en la atención, la concentración, la memoria y las funciones ejecutivas. Si buscas potenciar tu rendimiento cognitivo, superar dificultades de aprendizaje o recuperarte de un evento neurológico, el entrenamiento neurocognitivo es una vía prometedora a considerar.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a ¿Qué es el Entrenamiento Neurocognitivo? puedes visitar la categoría Deportes.
