24/02/2025
El pie de atleta, conocido médicamente como tinea pedis, es una afección cutánea extremadamente común que afecta a los pies. Lejos de ser un simple sarpullido, se trata de una infección causada por hongos, específicamente por microorganismos como el *Trichophyton mentagrophytes*, aunque otros hongos también pueden ser responsables. A pesar de su nombre, que sugiere que solo afecta a deportistas, esta infección puede aparecer en cualquier persona, siendo la infección fúngica de la piel más frecuente a nivel mundial. Se estima que cerca del 70% de la población experimentará pie de atleta en algún momento de su vida, con una mayor prevalencia entre adolescentes y hombres.

Aunque en la antigüedad se creía erróneamente que era causado por picaduras de insectos, fue en el siglo XIX cuando los científicos descubrieron su verdadera naturaleza fúngica. El nombre popular de 'pie de atleta' surgió más tarde, promovido por compañías farmacéuticas que fabricaban medicamentos para su tratamiento. Curiosamente, brotes significativos de infecciones fúngicas, incluyendo las que afectaban los pies, se observaron durante la Primera Guerra Mundial, donde las condiciones de las trincheras creaban un entorno casi ideal para la proliferación de estos microorganismos.

- ¿Por Qué y Cómo se Contrae el Pie de Atleta?
- Síntomas Comunes del Pie de Atleta
- Tipos Principales de Pie de Atleta
- Diagnóstico del Pie de Atleta
- Tratamiento del Pie de Atleta
- Prevención del Pie de Atleta
- Severidad y Riesgos
- Preguntas Frecuentes sobre el Pie de Atleta
- ¿Qué es el pie de atleta?
- ¿Cómo se contrae el pie de atleta?
- ¿Es contagioso el pie de atleta?
- ¿Cuáles son los síntomas principales?
- ¿Cuántos tipos de pie de atleta existen?
- ¿Cómo se diagnostica el pie de atleta?
- ¿Cuál es el tratamiento?
- ¿Cómo puedo prevenirlo?
- ¿Puede volver a darme pie de atleta?
- ¿Es peligroso el pie de atleta?
¿Por Qué y Cómo se Contrae el Pie de Atleta?
La causa principal del pie de atleta es el crecimiento de hongos en la capa superior de la piel. Estos hongos prosperan especialmente en ambientes cálidos y húmedos. La zona entre los dedos de los pies, a menudo confinada dentro de calcetines y zapatos, se convierte en un caldo de cultivo perfecto para su desarrollo.
La infección es altamente contagiosa. Puede propagarse por contacto directo con los pies de una persona infectada o, más comúnmente, al entrar en contacto con superficies contaminadas. Lugares como vestuarios, piscinas, duchas públicas y gimnasios son focos comunes de contagio, ya que los hongos pueden sobrevivir en el suelo húmedo. Caminar descalzo en estas áreas aumenta significativamente el riesgo.
Una vez que los hongos se adhieren a la piel, encuentran en el calzado un entorno ideal para crecer, particularmente si este es ajustado y no permite la ventilación. Los calcetines y zapatos húmedos favorecen el crecimiento del organismo. Es importante destacar que, si usted toca algo contaminado con el hongo, puede propagar la infección a otras personas, incluso si usted mismo no desarrolla los síntomas.
Algunas personas parecen ser más susceptibles a contraer pie de atleta que otras, aunque los expertos no conocen completamente la razón. Además, haber tenido la infección previamente aumenta la probabilidad de sufrirla de nuevo en el futuro.
Síntomas Comunes del Pie de Atleta
Los síntomas del pie de atleta pueden variar en intensidad y presentación, pero generalmente involucran sensaciones incómodas en los pies y la piel entre los dedos. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Picazón intensa.
- Sensación de ardor.
- Dolor.
- Descamación de la piel.
- Agrietamiento de la piel (especialmente común entre el cuarto y quinto dedo del pie).
- Aparición de escamas.
La apariencia exacta de la afección puede depender del tipo específico de pie de atleta que se padezca.
Tipos Principales de Pie de Atleta
Existen tres tipos principales de pie de atleta, cada uno con características distintivas en cuanto a la ubicación y el aspecto de la infección:
Infección Interdigital
Este es el tipo más común de pie de atleta. Como su nombre indica, suele presentarse en la zona entre los dedos de los pies, con mayor frecuencia entre el cuarto y el quinto dedo. La piel en esta área se vuelve escamosa, se descascara y se agrieta. El agrietamiento puede ser doloroso. En algunos casos, puede presentarse una infección bacteriana secundaria en las grietas, lo que agrava la condición y puede requerir un tratamiento adicional.
Infección Tipo Mocasín
Este tipo de infección suele comenzar con un ligero dolor o molestia en el pie. La característica principal es que afecta la planta del pie o el talón. La piel en estas áreas se vuelve gruesa, seca y puede agrietarse. En casos severos y prolongados, la infección fúngica puede extenderse a las uñas de los pies. Las uñas infectadas (onicomicosis) se vuelven gruesas, quebradizas, desmenuzables y, en situaciones extremas, pueden incluso llegar a caerse. La infección fúngica en las uñas requiere un tratamiento específico y a menudo más prolongado que la infección de la piel.

Infección Tipo Vesicular
El tipo vesicular se caracteriza por un brote repentino de ampollas pequeñas y llenas de líquido. Estas ampollas suelen aparecer en la parte inferior del pie, pero pueden manifestarse en cualquier área. La piel alrededor de las ampollas puede estar enrojecida e inflamada. Al igual que el tipo interdigital, la infección vesicular puede complicarse con una infección bacteriana secundaria.
A continuación, presentamos una tabla comparativa para visualizar las diferencias entre los tipos:
Tipo de Pie de Atleta | Ubicación Típica | Síntomas Clave |
---|---|---|
Interdigital | Entre los dedos (más común 4to y 5to) | Descamación, agrietamiento, picazón, ardor. Posible infección bacteriana secundaria. |
Mocasín | Planta del pie, talón | Piel gruesa, seca, agrietada. Dolor leve al inicio. Posible infección de uñas. |
Vesicular | Parte inferior del pie (principalmente), pero puede ser en cualquier lugar | Brotes repentinos de ampollas llenas de líquido. Posible infección bacteriana secundaria. |
Diagnóstico del Pie de Atleta
En la mayoría de los casos, un profesional de la salud puede diagnosticar el pie de atleta simplemente examinando los pies y preguntando sobre los síntomas y el historial médico del paciente, especialmente si ha tenido infecciones fúngicas antes. La apariencia característica de la piel suele ser suficiente para el diagnóstico.
Sin embargo, si la infección tiene un aspecto inusual, no responde al tratamiento inicial o si es la primera vez que experimenta estos síntomas, el médico puede tomar una pequeña muestra de piel o de uña. Esta muestra se examina bajo un microscopio o se envía a un laboratorio para un cultivo fúngico, lo que ayuda a confirmar la presencia del hongo y descartar otras afecciones cutáneas con síntomas similares. Es importante recordar que no todos los problemas de la piel en los pies son pie de atleta; por ello, una evaluación médica es recomendable, especialmente si es la primera vez que enfrenta esta situación.
Tratamiento del Pie de Atleta
Afortunadamente, la mayoría de los casos de pie de atleta son manejables y pueden tratarse eficazmente. Para las infecciones leves a moderadas, los tratamientos de venta libre suelen ser suficientes. Estos vienen en diversas presentaciones como lociones, cremas, polvos o aerosoles que se aplican directamente sobre la piel afectada.
En casos más severos, persistentes o que involucran las uñas, un médico puede recetar medicamentos más potentes. Estos pueden incluir cremas o ungüentos tópicos con concentraciones más altas de antifúngicos, o medicamentos orales (pastillas). Es crucial utilizar el medicamento exactamente como lo indique el médico y completar el ciclo de tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes. Detener el tratamiento prematuramente puede permitir que el hongo sobreviva y la infección regrese.
Además del tratamiento farmacológico, es fundamental mantener los pies limpios y, sobre todo, secos. Los hongos necesitan humedad y calor para crecer, por lo que crear un ambiente seco es clave para erradicar la infección y prevenir la reinfección.
Prevención del Pie de Atleta
Prevenir el pie de atleta es posible siguiendo algunas prácticas de higiene y cuidado de los pies. Dado que los hongos prosperan en ambientes húmedos y se transmiten por contacto, las medidas preventivas se centran en evitar la exposición y mantener los pies secos:
- Use sandalias o chanclas en áreas compartidas y húmedas, como vestuarios, duchas públicas, saunas y alrededor de piscinas.
- Mantenga sus pies limpios y séquelos completamente, prestando especial atención al espacio entre los dedos, después de ducharse o bañarse.
- Utilice talco para pies o polvos antifúngicos para ayudar a mantener los pies secos, especialmente si tiende a sudar mucho.
- Cambie sus calcetines a diario, o con más frecuencia si se mojan. Elija calcetines hechos de materiales que absorban la humedad, como algodón o fibras sintéticas diseñadas para el deporte.
- Use calzado bien ventilado, hecho de materiales que permitan que el aire circule. Evite el calzado apretado o de materiales sintéticos que no 'respiren'.
- Si es posible, alterne el calzado para permitir que los zapatos se sequen completamente entre usos.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el riesgo de contraer o reincidir en el pie de atleta.

Severidad y Riesgos
En la gran mayoría de los casos, el pie de atleta es más una molestia que una condición peligrosa. Los síntomas como picazón, ardor y descamación pueden ser muy incómodos, pero la infección rara vez causa problemas de salud graves en personas con sistemas inmunológicos sanos. Sin embargo, puede ser persistente y recurrente si no se trata adecuadamente o si no se toman medidas preventivas.
En personas con sistemas inmunológicos comprometidos o con condiciones preexistentes como diabetes, una infección fúngica en los pies podría potencialmente llevar a complicaciones, aunque esto es menos común. La principal preocupación en la población general es el disconfort, la posible propagación a otras partes del cuerpo o a otras personas, y la recurrencia.
Preguntas Frecuentes sobre el Pie de Atleta
A continuación, respondemos algunas preguntas comunes sobre esta infección:
¿Qué es el pie de atleta?
Es una infección fúngica común de la piel que afecta los pies, causada por hongos como *Trichophyton mentagrophytes*. Se caracteriza por picazón, ardor, descamación y agrietamiento, especialmente entre los dedos.
¿Cómo se contrae el pie de atleta?
Se contrae por contacto directo con una persona infectada o, más frecuentemente, al caminar descalzo sobre superficies contaminadas en ambientes cálidos y húmedos como vestuarios, piscinas o duchas públicas. Los hongos luego crecen en el calzado, especialmente si está húmedo.
¿Es contagioso el pie de atleta?
Sí, es altamente contagioso y se propaga fácilmente a través del contacto o superficies contaminadas.
¿Cuáles son los síntomas principales?
Los síntomas incluyen picazón, ardor, dolor, descamación, agrietamiento de la piel y, en algunos tipos, ampollas.
¿Cuántos tipos de pie de atleta existen?
Se describen tres tipos principales: interdigital, tipo mocasín y tipo vesicular, que se diferencian por la zona del pie que afectan y el aspecto de las lesiones.

¿Cómo se diagnostica el pie de atleta?
Generalmente, un médico lo diagnostica mediante un examen visual y la historia clínica. En casos dudosos o resistentes, se puede tomar una muestra de piel o uña para análisis de laboratorio.
¿Cuál es el tratamiento?
La mayoría de los casos se tratan con cremas, polvos o aerosoles antifúngicos de venta libre. Los casos severos pueden requerir medicamentos recetados, incluyendo píldoras. Es vital mantener los pies secos y completar el tratamiento indicado.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Use sandalias en áreas públicas húmedas, mantenga los pies limpios y secos, use talco para pies, cambie los calcetines con frecuencia y use calzado transpirable.
¿Puede volver a darme pie de atleta?
Sí, haber tenido la infección una vez aumenta la probabilidad de volver a contraerla si se expone nuevamente al hongo o si no se mantienen las medidas preventivas.
¿Es peligroso el pie de atleta?
Para la mayoría de las personas, es una condición molesta pero no grave o mortal. Sin embargo, puede ser persistente y causar disconfort significativo.
En conclusión, el pie de atleta es una infección fúngica muy común, pero comprensible, tratable y, en gran medida, prevenible. Conociendo sus causas, síntomas y cómo se propaga, podemos tomar las medidas necesarias para proteger nuestros pies y mantenerlos sanos.
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