01/02/2025
La adolescencia es una etapa de la vida caracterizada por un crecimiento y desarrollo acelerados, solo comparable con los primeros años después de la lactancia. Durante este periodo, el cuerpo experimenta cambios fisiológicos significativos, como el aumento de peso y talla, y la madurez sexual. Estos procesos demandan una mayor cantidad de energía y nutrientes esenciales para la síntesis de proteínas y el desarrollo celular.

Sin embargo, este aumento en los requerimientos nutricionales a menudo coincide con un cambio en el estilo de vida de los jóvenes. Las comidas tradicionales pueden ser reemplazadas por opciones rápidas, con horarios irregulares y, con frecuencia, deficientes en vitaminas y minerales. Esta situación aumenta el riesgo de que los adolescentes no cumplan con sus necesidades nutricionales, lo que lleva a preguntarse si los suplementos son una solución viable o necesaria.
La Dieta Equilibrada: El Pilar Fundamental
Expertos en nutrición enfatizan que la base para cubrir los requerimientos nutricionales en la adolescencia es una dieta equilibrada y variada. La cantidad de vitaminas y minerales recomendada se basa en valores de referencia para personas sanas, ajustados por edad, sexo, estado de salud y nivel de actividad física.
Una alimentación que incluya una amplia variedad de alimentos durante el día es fundamental. Se aconseja aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres, usar preferentemente aceites vegetales y limitar el consumo de grasas de origen animal. Reemplazar comidas principales por snacks o alimentos procesados, pobres en nutrientes esenciales, es una práctica desaconsejada que contribuye a posibles deficiencias.
Vitaminas Esenciales en la Adolescencia y Sus Fuentes Naturales
Si bien todas las vitaminas son importantes, algunas son motivo de mayor preocupación debido a la ingesta insuficiente observada en estudios, especialmente en vitamina A y C. Aquí destacamos algunas vitaminas clave y dónde encontrarlas en los alimentos:
- Vitamina A: Crucial para el crecimiento celular. Presente en vegetales y frutas de colores intensos (zanahoria, acelga, espinaca, brócoli, lechuga, papaya, melón, sandía).
- Vitamina C: Importante para el crecimiento óseo, curación de heridas, función nerviosa y cerebral, y prevención de infecciones. Se encuentra en vegetales crudos y frutas ácidas (piña, naranjas, mandarinas, espinacas, berros, tomate, pepino, repollo, coliflor).
- Vitamina B1: Fundamental para el sistema nervioso, músculos y corazón. Presente en arroz integral, harina de trigo, extracto de levadura, porotos, germen de trigo, nueces, cacahuetes, avena, pan.
- Vitamina E: Ayuda a reducir el colesterol y la presión sanguínea. Componente de membranas celulares. Se encuentra en frutas, nueces, aceites vegetales, verduras verdes y lentejas.
- Vitamina D: Esencial para la calcificación de los huesos. Se obtiene principalmente de la exposición solar (rayos UVA) y en menor medida de aceites de hígado de pescado, leche y grasas.
- Ácido Fólico: Vital para la síntesis de ADN. Importante en el desarrollo de tejidos.
¿Son Necesarios los Suplementos para Adolescentes Sanos?
La respuesta general de los especialistas es no. En la población sana, donde la dieta cubre los requerimientos, los suplementos vitamínicos y minerales no suelen ser necesarios y su uso sin indicación puede ser contraproducente. Los suplementos están diseñados para corregir deficiencias específicas o cubrir necesidades aumentadas por condiciones médicas o fisiológicas particulares.

Riesgos de una Ingesta Excesiva de Vitaminas
Tomar suplementos sin requerirlos o exceder las dosis recomendadas conlleva riesgos. Una ingesta excesiva (hipervitaminosis) puede provocar problemas de salud graves:
- Hipervitaminosis A: Puede causar reblandecimiento anormal de los huesos del cráneo en niños, irritabilidad, disminución del apetito y peso.
- Hipervitaminosis C: Si bien el exceso se elimina por orina, una alta concentración puede aumentar la acidez y disminuir el pH, estimulando la formación de cálculos renales, especialmente de oxalato cálcico. Esto ocurre por suplementos, no por la alimentación.
Adolescentes Deportistas: Requerimientos Aumentados y Suplementación Inteligente
El escenario cambia cuando hablamos de adolescentes que practican deporte de forma regular e intensa (generalmente entre 14 y 18 años). El entrenamiento constante aumenta significativamente la demanda de ciertos nutrientes para el crecimiento, el desarrollo muscular, la reparación de tejidos y la recuperación.
En esta etapa, la nutrición deportiva debe centrarse en suplementos que ayuden a construir y desarrollar el cuerpo, en lugar de aquellos diseñados puramente para aumentar el rendimiento a corto plazo mediante estimulación. El énfasis debe estar en sentar las bases para un desarrollo físico óptimo a largo plazo.
Suplementos Recomendados para Jóvenes Atletas (14-18 años)
Si la dieta por sí sola no logra cubrir las altas demandas del entrenamiento, ciertos suplementos pueden ser considerados bajo la guía de un profesional (nutricionista deportivo, médico):
- Proteína: Esencial para la reparación y el crecimiento muscular, especialmente tras el ejercicio. Los jóvenes atletas tienen un requerimiento proteico más alto, alrededor de 2.5 gramos por kilogramo de peso corporal al día. Aunque la dieta (carnes magras, pescado, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos) debe ser la fuente principal, un suplemento de proteína en polvo puede ayudar a alcanzar esta cantidad sin sobrecargar el sistema digestivo con grandes volúmenes de comida. El concentrado de suero (whey concentrate) suele ser suficiente y bien tolerado. Es importante calcular la ingesta total (dieta + suplemento) y repartirla a lo largo del día, incluyendo tomas alrededor del entrenamiento. El exceso de proteína, como mencionamos, puede tener efectos adversos.
- Omega-3: Grasas saludables importantes para la salud general, la función cerebral y la reducción de la inflamación, algo relevante en atletas. Una dosis diaria de 1-1.5 gramos es común. Si se consume suficiente pescado azul (2-3 veces por semana), quizás no sea necesario un suplemento.
- Calcio con Vitamina D: Fundamentales para la salud ósea, la función muscular (incluida la velocidad de contracción) y el sistema inmune. Durante el crecimiento activo y el entrenamiento, la necesidad aumenta. Complementar una parte de la ingesta diaria recomendada (0.8-1 g de calcio) puede ser beneficioso, asegurando también una adecuada ingesta de vitamina D, que ayuda a la absorción del calcio.
- Colágeno con Vitamina C: El colágeno es la base de los tejidos conectivos como ligamentos y articulaciones, que sufren estrés constante en muchos deportes. Fortalecerlos es clave para la prevención de lesiones. La combinación con vitamina C (o flavonoides) mejora su absorción y estimula la síntesis propia de colágeno. La gelatina es una fuente alimentaria, pero también existen suplementos específicos. Este es uno de los pocos suplementos para articulaciones apto en esta edad sin recomendación médica, a diferencia de la glucosamina y condroitina, que suelen reservarse para mayores de 14 años y problemas específicos.
Otros Suplementos a Considerar (Uso Específico)
Algunos suplementos pueden ser útiles en situaciones particulares, pero no son para uso diario continuo a menos que haya una deficiencia diagnosticada:
- Complejos Multivitamínicos/Minerales: Pueden usarse de forma intermitente, por ejemplo, en invierno o durante periodos de baja ingesta de frutas y verduras. Es crucial elegir complejos con dosis cercanas al 100% del valor diario recomendado, no con cantidades excesivamente altas, y si es posible, repartir la dosis diaria.
- Vitaminas del Grupo B: Apoyan el sistema nervioso, cardiovascular y ayudan a la tolerancia al estrés. Pueden ser útiles en periodos de entrenamiento muy intenso o competición, especialmente si la dieta es limitada en fuentes de estas vitaminas (ej. en invierno).
- Electrolitos: Sales minerales que ayudan a la hidratación y función muscular/nerviosa. Necesarios en situaciones de gran pérdida de líquidos, como entrenamientos intensos con calor. Disponibles en tabletas o bebidas isotónicas. Es importante no exceder las dosis para no alterar el equilibrio salino.
Suplementos Generalmente NO Recomendados para Jóvenes Atletas
Ciertos suplementos populares en adultos deportistas no son apropiados ni seguros para adolescentes, especialmente aquellos que actúan como estimulantes o manipuladores hormonales:
- Estimulantes (cafeína, efedrina, etc.)
- Quemadores de grasa que aumentan la temperatura
- Potenciadores de testosterona
- Esteroides anabólicos (ilegales y muy dañinos)
- Creatina (su uso se considera más apropiado, si acaso, a partir de los 16-17 años y bajo supervisión)
Estos suplementos pueden alterar sistemas corporales que en la adolescencia ya están experimentando grandes cambios naturales. El foco debe ser construir, no estimular artificialmente lo que aún no está completamente desarrollado. Además, muchos de ellos están en listas de sustancias prohibidas en el deporte.
Seguridad y Calidad: Elige con Cuidado
Un punto crítico al considerar cualquier suplemento es la seguridad y la calidad del producto. El mercado de suplementos puede tener productos contaminados con sustancias no declaradas, incluyendo aquellas prohibidas en el deporte o perjudiciales para la salud. Estudios han demostrado que un porcentaje significativo de suplementos pueden contener ingredientes no listados en la etiqueta.

Por ello, es fundamental comprar suplementos solo de marcas confiables y con buena reputación. Buscar certificaciones de calidad e independencia, como el sello Informed Sport, es una excelente manera de asegurar que el producto ha sido probado para detectar sustancias prohibidas.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
Pregunta | Respuesta |
---|---|
¿Mi hijo adolescente necesita suplementos vitamínicos si no hace deporte? | Generalmente no, si lleva una dieta equilibrada y variada. Los suplementos están indicados si hay una deficiencia diagnosticada o una condición médica específica, siempre bajo supervisión médica. |
¿Es seguro que mi hijo de 14 años tome proteína en polvo? | La fuente principal de proteína debe ser la alimentación. Si el entrenamiento es muy intenso y la dieta no cubre los altos requerimientos (aprox. 2.5 g/kg/día para atletas), un suplemento de proteína de calidad (como concentrado de suero) puede ser un complemento útil, siempre ajustando la dosis y bajo la guía de un profesional. |
¿Cuáles son los riesgos de darle demasiada proteína a mi hijo? | Una ingesta excesiva puede sobrecargar los riñones y el hígado a largo plazo, además de causar problemas digestivos como pérdida de apetito, descomposición o vómitos a corto plazo. Es crucial no exceder la dosis recomendada. |
¿Cuándo es el mejor momento para tomar suplementos de proteína? | Se puede repartir a lo largo del día. Tomas alrededor del entrenamiento (antes y/o después) son comunes, pero la ingesta total diaria es más importante que el momento exacto. |
¿Pueden los suplementos de rendimiento (ej. creatina, pre-entrenos) ser útiles para un adolescente deportista? | Generalmente no se recomiendan para adolescentes (especialmente antes de los 16-17 años). El foco debe estar en el desarrollo del cuerpo mediante nutrición básica y entrenamiento, no en la estimulación artificial del rendimiento. Algunos de estos suplementos también conllevan riesgos o están prohibidos. |
¿Cómo puede mi adolescente aumentar masa muscular de forma segura? | Requiere una combinación de ingesta calórica adecuada (con suficiente proteína), entrenamiento de resistencia adaptado a su edad y nivel, y descanso suficiente. La pubertad es clave para la capacidad de ganar masa muscular. |
¿Cómo elijo un suplemento seguro para mi hijo? | Busca marcas reconocidas y con buena reputación. Prioriza aquellas que tengan certificaciones de pruebas de terceros para sustancias prohibidas, como Informed Sport. Consulta siempre a un profesional antes de comprar y usar cualquier suplemento. |
Conclusión
La adolescencia es un periodo crítico para el crecimiento con altas demandas nutricionales. La prioridad número uno debe ser siempre una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y fuentes de proteína magra. Para adolescentes sanos no deportistas, los suplementos no son generalmente necesarios y pueden incluso ser perjudiciales en exceso.
Para los jóvenes atletas con entrenamientos intensos, ciertos suplementos que actúan como bloques de construcción (como proteína, calcio con Vitamina D, Omega-3 y colágeno con Vitamina C) pueden ser complementos útiles para asegurar que se cubren sus necesidades aumentadas, siempre como ayuda a una dieta ya optimizada.
Es fundamental evitar los suplementos estimulantes o de rendimiento no adecuados para esta edad. La seguridad es primordial: elige marcas de confianza y busca certificaciones de calidad. Y lo más importante, cualquier decisión sobre suplementación debe tomarse en consulta con un médico, un dietista-nutricionista registrado o un profesional del deporte cualificado que pueda evaluar las necesidades individuales del adolescente y guiar un uso responsable.
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