27/12/2024
Es una imagen recurrente en el mundo del deporte de alta intensidad: justo antes de un momento crucial, un atleta inhala bruscamente de un pequeño recipiente, experimentando una reacción visible de alerta o concentración. Esta práctica, que puede parecer misteriosa para el espectador casual, a menudo involucra el uso de sales de amoniaco. Pero, ¿qué son exactamente estas sustancias, por qué las utilizan los deportistas y, lo más importante, son realmente efectivas o esconden algún riesgo?

La curiosidad sobre esta práctica es comprensible, especialmente al ver a levantadores de pesas, jugadores de fútbol americano o de hockey recurrir a ella en momentos de máxima exigencia. Se habla de que mejora el rendimiento, la fuerza, la concentración e incluso de que ayuda a evitar desmayos. Sin embargo, como muchas prácticas deportivas, la realidad detrás de las sales de amoniaco es más compleja y no exenta de controversia.
- ¿Qué son las Sales de Amoniaco?
- El Mecanismo Detrás de la Inhalación: ¿Cómo Funcionan?
- ¿Por Qué los Deportistas las Usan? Supuestos Beneficios en el Rendimiento
- ¿Realidad Científica o Efecto Placebo? La Controversia
- Riesgos y Peligros Asociados a su Uso
- ¿Cuándo y Cómo Deberían Usarse (Si Acaso)?
- Tabla Comparativa: Sales de Amoniaco en Deportistas
- Preguntas Frecuentes sobre las Sales de Amoniaco en Deportistas
- Conclusión
¿Qué son las Sales de Amoniaco?
Las sales de amoniaco, a menudo comercializadas como "sales aromáticas" o "smelling salts" en inglés, son compuestos químicos que desprenden gas amoniaco al ser inhalados. El componente principal suele ser el carbonato de amonio, a veces mezclado con fragancias para hacer la experiencia menos desagradable.

Históricamente, su uso se remonta a siglos atrás, siendo populares en la época victoriana como método de primeros auxilios para reanimar a personas que habían sufrido un desmayo. Su mecanismo en este contexto se basa en provocar una reacción fuerte que contrarreste la respuesta vagal que causa la pérdida de conciencia. Eran útiles para personas que se desvanecían debido a un pulso débil o una disminución del flujo sanguíneo cerebral.
En el ámbito deportivo, su resurgimiento es más reciente en comparación con su uso medicinal. Aunque han sido parte de los botiquines de primeros auxilios por mucho tiempo, su adopción masiva por atletas para supuesta mejora del rendimiento ha ganado visibilidad en las últimas décadas, especialmente en deportes de fuerza y contacto.
El Mecanismo Detrás de la Inhalación: ¿Cómo Funcionan?
Cuando un deportista inhala sales de amoniaco, el efecto es casi inmediato y se basa en una respuesta fisiológica primaria. El potente olor a amoniaco provoca una irritación severa en las mucosas nasales y en las vías respiratorias superiores. Esta irritación es el punto de partida del mecanismo de acción.
Esta irritación desencadena un reflejo involuntario muy potente. El sistema nervioso simpático, conocido popularmente como la rama de "lucha o huida", se activa bruscamente en respuesta a este estímulo nocivo. Esta activación simpática altera el patrón respiratorio de forma drástica, induciendo inhalaciones más profundas y rápidas, casi como un sobresalto.
El cuerpo interpreta este aumento súbito y dramático en la velocidad de la respiración como una señal de que está bajo un esfuerzo intenso, en peligro o en una situación de alerta máxima. Como consecuencia, el sistema nervioso simpático ordena un aumento inmediato de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que supuestamente mejora el flujo sanguíneo general y la perfusión cerebral. Se cree que este aumento en la circulación ayuda a llevar más oxígeno y nutrientes al cerebro y los músculos, al tiempo que elimina dióxido de carbono.
El Dr. Mike T. Nelson, fisiólogo del ejercicio, explica que "la respiración provocada por las sales de amoniaco está vinculada estrechamente al ritmo cardiaco. Si monitoreas la frecuencia cardiaca de alguien que empieza a respirar más rápido, aunque este sentado, verás que empieza a subir. El cuerpo piensa estoy respirando más rápido, debo trabajar más duro, necesitamos incrementar la frecuencia cardiaca para regular el oxígeno y expulsar el CO2". Este mecanismo busca generar una sensación de alerta y concentración incrementada, preparando al atleta para la acción inmediata.
Además de la respuesta respiratoria y circulatoria, la activación del sistema nervioso simpático también puede inducir una sensación de euforia o excitación, lo que contribuye al estado mental que buscan los atletas antes de un esfuerzo máximo. Es una especie de "sacudida" fisiológica y psicológica.
¿Por Qué los Deportistas las Usan? Supuestos Beneficios en el Rendimiento
La razón principal por la que los atletas recurren a las sales de amoniaco es la búsqueda de una ventaja momentánea o un estado mental óptimo antes de un desafío. Se cree que su uso puede:
- Mejorar la concentración y la mentalización antes de un esfuerzo máximo o un momento de alta presión.
- Incrementar la sensación de alerta, la reactividad y la capacidad de reacción.
- Proporcionar un impulso psicológico, una "sacudida" que ayuda a superar la fatiga, el miedo, la aprehensión o simplemente a "despertar" el sistema nervioso central.
- Ayudar a reducir la sensación de mareo o vértigo, e incluso a prevenir desmayos en situaciones de estrés físico o emocional.
- Algunos deportistas, especialmente en disciplinas de fuerza pura como el levantamiento de pesas, creen que puede proporcionar un ligero aumento en la fuerza o la potencia muscular, aunque este punto es altamente debatido y carece de respaldo científico sólido. El Dr. Nelson menciona que podría haber un ligero incremento en la fuerza a costa de la precisión, lo cual podría ser útil en levantamiento de pesas pero no en deportes que requieren fineza.
El efecto de las sales de amoniaco es notoriamente de corta duración. La sensación máxima de alerta y euforia suele durar aproximadamente dos minutos y se disipa casi por completo en tres o cuatro minutos. Esta fugacidad explica por qué, en competiciones como el levantamiento de pesas, donde los atletas tienen múltiples intentos, pueden utilizarlas antes de cada uno para obtener ese impulso momentáneo.

La popularidad de las sales de amoniaco es particularmente notable en deportes que requieren ráfagas cortas de esfuerzo máximo o donde los atletas buscan estar extremadamente alerta en momentos clave, como el levantamiento de pesas, el fútbol americano (antes de jugadas importantes) o el hockey.
¿Realidad Científica o Efecto Placebo? La Controversia
A pesar de su uso extendido y la creencia de los atletas en sus beneficios, la comunidad científica no ha encontrado pruebas concluyentes de que las sales de amoniaco mejoren significativamente el rendimiento deportivo en términos de fuerza máxima, potencia muscular o resistencia. La sensación de alerta y la activación fisiológica (aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria) son respuestas reales a la irritación, pero su traducción directa a un aumento medible y significativo en la capacidad atlética sigue siendo objeto de debate.
Muchos expertos sugieren que gran parte del efecto percibido por los atletas podría ser un efecto placebo. Si un deportista cree firmemente que inhalar sales de amoniaco le hará más fuerte o más concentrado, esa creencia por sí sola puede influir positivamente en su rendimiento. La "sacudida" inicial y la activación del sistema nervioso simpático ciertamente generan una sensación de estar "listo", lo cual tiene un componente psicológico poderoso.
Un punto clave que sustenta la falta de evidencia sobre la mejora del rendimiento físico es el hecho de que las sales de amoniaco no están incluidas en la lista de sustancias prohibidas por las principales agencias antidopaje a nivel mundial, como la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), ni por grandes ligas deportivas como la NBA o la NFL. La razón fundamental es precisamente la ausencia de estudios que demuestren que proporcionan una ventaja competitiva injusta al mejorar directamente las capacidades físicas de manera comparable a las sustancias dopantes tradicionales (como esteroides, estimulantes, etc.). No alteran los procesos metabólicos o fisiológicos de crecimiento muscular, resistencia o producción de energía a largo plazo.
La Clínica de Cleveland, por ejemplo, afirma que aún se necesitan más investigaciones para comprender completamente los verdaderos beneficios (si los hay) y los efectos del uso de sales aromáticas en competiciones de alto nivel. Sin embargo, basándose en la información disponible, concluyen que hay más riesgos conocidos que beneficios probados en este contexto.
Riesgos y Peligros Asociados a su Uso
Aunque no se consideren dopaje y su uso puntual pueda parecer inofensivo, las sales de amoniaco no están exentas de riesgos, especialmente con un uso frecuente, prolongado o si se inhalan de forma incorrecta (demasiado cerca, en un área mal ventilada, o con una concentración muy alta). Los peligros dependen en gran medida de la concentración del amoniaco y del tiempo de exposición.
Los efectos inmediatos más comunes son la irritación y una sensación de ardor intenso en las vías respiratorias, la nariz y la garganta. Esto es, de hecho, parte del mecanismo que busca el atleta, pero a un nivel controlado.
Sin embargo, la exposición repetida o prolongada a las sales de amoniaco puede llevar a síntomas más severos y potencialmente dañinos para el sistema respiratorio. Estos incluyen tos persistente, dolor y opresión fuerte en el pecho, e incluso dificultad para respirar.
El gas amoniaco liberado, especialmente si es en alta concentración, también puede irritar severamente los ojos, causando dolor, enrojecimiento e hinchazón. En casos de exposición muy alta, se ha reportado la posibilidad de daño corneal e incluso ceguera temporal, aunque esto es poco común con el uso típico deportivo de las sales aromáticas.

Un riesgo histórico importante, y la razón por la que las sales de amoniaco fueron prohibidas en deportes como el boxeo, es el peligro para deportistas que pudieran tener lesiones cervicales o en la cabeza no detectadas. La inhalación brusca provoca un reflejo de sobresalto y una reacción rápida que a menudo incluye un movimiento brusco e incontrolado de la cabeza y el cuello. Si existe una lesión espinal preexistente, este movimiento podría agravarla severamente, con el riesgo potencial de dislocación o daño nervioso que podría resultar en parálisis.
Aunque la fuente menciona consecuencias internas como pulso débil y rápido, fiebre, dolor abdominal intenso, desmayos, vómitos e inquietud, es crucial distinguir que estos síntomas están más asociados a la ingestión de amoniaco líquido o a exposiciones industriales a altas concentraciones del gas, y no son típicamente un riesgo directo del uso *por inhalación* de las sales aromáticas deportivas, siempre y cuando se usen de forma puntual y correcta. El riesgo principal derivado de la inhalación en el contexto deportivo es la irritación y el potencial daño respiratorio o a las mucosas con el tiempo o el uso indebido.
¿Cuándo y Cómo Deberían Usarse (Si Acaso)?
Dada la falta de evidencia sólida sobre la mejora del rendimiento y los riesgos potenciales, la literatura médica y deportiva es cautelosa respecto al uso generalizado de sales de amoniaco por parte de atletas. Su uso debería limitarse a situaciones muy específicas y preferiblemente bajo la supervisión de un profesional de la salud cualificado.
El uso más respaldado médicamente es como parte de protocolos de primeros auxilios para reanimar a alguien que se ha desmayado, donde el beneficio inmediato de recuperar la conciencia supera el riesgo mínimo de una exposición muy breve y controlada.
Sin embargo, su uso habitual o recreativo en el deporte, especialmente por atletas jóvenes cuyo sistema respiratorio aún está en desarrollo o que podrían ocultar lesiones previas, es desaconsejado por muchos expertos en medicina deportiva. Entrenadores, padres y personal de apoyo (como fisioterapeutas o preparadores físicos) tienen un papel crucial en educar a los atletas sobre los riesgos y desincentivar su uso inapropiado o no supervisado.
Priorizar técnicas de preparación mental probadas, calentamientos adecuados, nutrición, hidratación y descanso son estrategias mucho más efectivas y seguras para mejorar el rendimiento y la concentración que depender de un estímulo químico irritante de corta duración.
Tabla Comparativa: Sales de Amoniaco en Deportistas
Supuesto Beneficio (Percepción del Atleta) | Efecto Conocido / Riesgo (Evidencia) |
---|---|
Mejora del rendimiento (fuerza, potencia) | No probado científicamente. Gran parte del efecto podría ser un efecto placebo o psicológico. |
Aumento de la alerta y concentración | Sí, por irritación de mucosas y activación del sistema nervioso simpático. Efecto de muy corta duración (2-4 minutos). |
Reducción de mareos/desmayos | Sí, históricamente usado para reanimación por desmayos leves. |
Impulso mental, "sacudida" para activarse | Sí, por la reacción física brusca y la sensación de alerta. Componente psicológico importante. |
Sin riesgos significativos | Irritación de vías respiratorias, ojos, garganta. Tos, opresión en el pecho con uso prolongado. Riesgo (bajo pero existente) de agravar lesiones cervicales. Hay más riesgos conocidos que beneficios probados para el rendimiento. |
Es una ayuda permitida (no dopaje) | Correcto, no está en listas de sustancias prohibidas por falta de evidencia de mejora directa y significativa del rendimiento físico. |
Preguntas Frecuentes sobre las Sales de Amoniaco en Deportistas
A continuación, respondemos algunas de las dudas más comunes sobre el uso de esta sustancia:
¿Qué sustancia inhalan los deportistas antes de competir?
Principalmente sales de amoniaco, a menudo en forma de carbonato de amonio, que liberan gas amoniaco al ser inhaladas.
¿Por qué los levantadores de pesas usan sales de amoniaco?
Buscan una sensación inmediata de alerta y concentración para prepararse mental y físicamente para un levantamiento máximo. Algunos creen que aumenta ligeramente la fuerza o la potencia, aunque esto no está probado científicamente.
¿Las sales de amoniaco realmente mejoran el rendimiento deportivo?
La evidencia científica no respalda que mejoren significativamente la fuerza, la potencia o el rendimiento general de forma directa. El efecto principal es una activación fisiológica y mental de muy corta duración que puede tener un componente psicológico importante (efecto placebo).

¿Son peligrosas las sales de amoniaco?
Pueden causar irritación severa en las vías respiratorias, los ojos y la garganta. El uso prolongado o una exposición alta conllevan riesgos mayores para la salud respiratoria. Existe un pequeño riesgo de agravar lesiones cervicales preexistentes. En general, se considera que hay más riesgos conocidos que beneficios probados para el rendimiento deportivo.
¿Por qué no se considera dopaje?
No están en las listas de sustancias prohibidas por las agencias antidopaje porque las investigaciones actuales no han demostrado que proporcionen una mejora directa, medible y significativa del rendimiento deportivo en comparación con las sustancias dopantes tradicionales.
¿Cuánto dura el efecto de las sales de amoniaco?
El efecto máximo de alerta y activación dura aproximadamente dos minutos y desaparece casi por completo en tres o cuatro minutos.
¿Deberían los atletas jóvenes usar sales de amoniaco?
La mayoría de los expertos en medicina deportiva desaconsejan su uso casual o habitual, especialmente en atletas jóvenes, debido a los riesgos de irritación y la falta de beneficios probados para el rendimiento a largo plazo. Se prefiere la supervisión profesional si se considera su uso.
Conclusión
En resumen, las sales de amoniaco son una herramienta que los deportistas utilizan principalmente para inducir una sensación rápida de alerta y concentración mediante la irritación de las vías respiratorias y la activación del sistema nervioso simpático. Es una práctica extendida en ciertos deportes, impulsada por la creencia en un impulso mental y, en algunos casos, físico.
Sin embargo, la ciencia no respalda las afirmaciones de que mejoren significativamente el rendimiento físico como la fuerza o la potencia de forma directa y medible, sugiriendo que gran parte de su efecto podría ser psicológico o un estímulo momentáneo sin impacto real en la capacidad máxima.
A pesar de no ser consideradas dopaje, conllevan riesgos de irritación y otros efectos negativos, especialmente con un uso inadecuado, frecuente o en presencia de condiciones médicas subyacentes. Los riesgos conocidos superan los beneficios probados para el rendimiento deportivo.
Su uso debería abordarse con extrema precaución y, en el mejor de los casos, limitarse a situaciones muy específicas bajo la guía de profesionales de la salud, priorizando siempre la salud y la seguridad del atleta por encima de supuestas ventajas no probadas. Fomentar una preparación mental sólida, un entrenamiento adecuado y una recuperación óptima son caminos mucho más seguros y efectivos para alcanzar el máximo potencial deportivo.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Sales de Amoniaco en Deportistas: ¿Mito o Realidad? puedes visitar la categoría Deportes.